Un mercader inglés llegó a una de las islas del Océano Pacífico. Un nativo se le ofreció para llevarle el equipaje desde el bote hasta el hotel.
Durante el camino conversaron sobre los misioneros y su obra evangélica; el negociante, que además era ateo, le preguntó con tono despectivo...
Una niña en África le dio a su maestra un regalo de cumpleaños. Era un hermoso caracol.
"¿Dónde lo encontraste?", preguntó la profesora. La niña le dijo que esos caracoles se hallan solamente en cierta playa lejana...
Empezó a lloviznar y al momento los relámpagos iluminaban la ciudad entera haciendo parecer que amanecía. Más tarde los truenos empezaron a oírse lejanos y finalmente la ciudad entera se sacudió en un ruido estrepitoso, pareciendo que la centella que zigzagueaba caería sobre nosotros.
¡Qué espectáculo tan bello! ¡Qué impotencia más absoluta se siente cuando se contempla la naturaleza! Amaneció con un sol radiante y el cielo era tan azul que parecía que la tormenta hubiera lavado cuidadosamente el firmamento; era un día tranquilo, luminoso...
Fácil es ocupar un lugar en la agenda telefónica. Difícil es ocupar el corazón de alguien...
Fácil es herir a quien nos ama. Difícil es curar esa herida...
Fácil es dictar reglas. Difícil es seguirlas...
Fácil es soñar todas las noches. Difícil es luchar por un sueño...
Al autor y orador Leo Buscaglia se le solicitó una vez que fuera parte del jurado en un concurso.
El propósito del concurso era encontrar al niño más cariñoso. El ganador fue un niño de 4 años, cuyo vecino era un anciano...