Perseverancia
           




            
              III DOMINGO DE ADVIENTO. LC 3,10-18.
CONSTANCIA. HACED EL BIEN, CADA CUAL EN SU PROFESIÓN.





Cuentan que un mandarín encargó a un artista que le pintara un gallo. Pero, al ver que había transcurrido un año y el cuadro no le era entregado, el mandarín fue a reclamárselo.

El pintor le condujo a su estudio, y, en menos de dos minutos, pintó al gallo: una verdadera maravilla.

El mandarín no salía de su asombro ante aquella obra de arte, pero no acababa de explicarse por qué había tenido que esperar durante tanto tiempo tratándose de una obra realizada en un par de minutos.

El pintor le mostró entonces un estudio contiguo, donde había una infinidad de bocetos de gallos.

Durante un año había estudiado minuciosamente su tema para adquirir la habilidad suprema de poder realizarlo a la perfección en unos instantes.